Frutos del bosque: la fruta permitida

Son múltiples los beneficios de consumir frutos del bosque como nuestra fruta mañanera o como postre y muchos los olvidamos o apartamos de nuestra dieta.

Razones para incluir frutos del bosque en tu alimentación

Además de una gran cantidad de porcentaje de agua, todas las frutas contienen hidratos de carbono, diversas cantidades de vitamina C y ácidos orgánicos, encargados de dar a la fruta su sabor característico, y son una buena fuente de minerales y vitaminas en general. Los frutos del bosque (como arándanos, frutillas, guinda, cereza, frambuesa, mora), al igual que la mayoría de las frutas, tienen una densidad energética muy baja. Esto quiere decir que aportan pocas calorías en relación a grandes volúmenes de alimento. Las frutas mencionadas aportan en promedio 0,43 Kcal por cada gramo de alimento, lo que equivale a 43 Kcal por 100 gramos. Por este motivo son muy útiles en personas que buscan obtener un balance negativo de ingesta alimentaria, como por ejemplo en planes alimentarios hipocalóricos para el descenso de peso.

Por último, es importante mencionar el contenido de fibra dietética en los frutos del bosque. En promedio aportan 2,9 gramos cada 100 gramos de alimento, esta cantidad representa aproximadamente el 10% de las cantidades diarias recomendadas para un adulto, que es de 25 a 35 gramos por día.

En su forma natural puede acompañar diversos platos como ensaladas de frutas, cereales, batidos, yogurt y pancakes o simplemente un puñado de frutos rojos funciona como snack.

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